
La digitalización de la sociedad condiciona todos los procesos que nos rodean. Desde el acceso al mercado laboral, la sanidad y la gestión con las administraciones públicas hasta el ocio y las relaciones sociales. Una (r)evolución tecnológica que obliga a actualizar de forma constante nuestro conocimiento, así como al aprendizaje del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para evitar diferencias significativas en todos los ámbitos de la vida. En las personas consideradas en situación de exclusión social, tanto el acceso a la tecnología como su uso se convierten, en muchas ocasiones, en una barrera añadida. Para evitar esta desigualdad, Patim y el Ayuntamiento de Castellón han puesto en marcha una nueva edición de las Aulas TIC.