Las máquinas tragaperras en su versión online se están convirtiendo en un peligro para los adolescentes. Aunque la ley lo prohíbe, más del 40% de jóvenes entre 15 y 17 años reconoce que juega online, según los datos que recogen distintos informes y encuestas especializadas. En la otra cara de la misma moneda, las personas que acuden a Patim para recibir tratamiento por juego, muestran su inquietud por las máquinas multijuego instaladas en distintos servicios de hostelería –bares, cafeterías, etc- donde la accesibilidad es total.