
Las personas que acuden a tratamiento por adicciones tienen cada día perfiles más complejos. El consumo de varias sustancias, la cronicidad de las adicciones, el progresivo envejecimiento de una parte de la población que lleva años en tratamiento y los trastornos de salud mental conviven cada vez en un porcentaje mayor de casos. El cambio más positivo es el incremento de mujeres que acuden a tratamiento, que suponen una de cada tres personas atendidas.