La pandemia también ha dejado secuelas en las adicciones. En la radiografía que muestran los datos recogidos por Patim en 2020 se acentúa algunas tendencias de género y en cuanto a consumo, la cocaína se mantiene como la principal sustancia por la que se demanda tratamiento. En el área asistencial se han atendido 332 personas.
Los resultados recogidos en la Memoria 2020 confirman que se están rompiendo algunas barreras en el acceso de las mujeres al tratamiento. Una de cada cuatro personas atendidas es mujer (26%), lo que supone un incremento del 4,81% respecto al registro del año anterior. No obstante, se aprecian dos cambios significativos en cuando a la edad. Por un lado, al analizar con detalle la edad de inicio al consumo, se sitúa antes de los 18 años en todos los recursos –comunidad terapéutica, viviendas de apoyo al tratamiento y viviendas de apoyo a la inserción- pero las mujeres que acuden al centro de día reconocen que sus primeros pasos en el consumo fueron con una edad más avanzada, en torno a los 25 años. En segundo lugar, la edad media de las pacientes sigue avanzando en la VAIS –hasta los 50 años- y el centro de día -por encima de los 42 años-. En el caso de los hombres se mantiene estable, en torno a los 38 años. “Desde hace algún tiempo hemos puesto en marcha recursos dirigidos a mujeres porque consideramos que tienen unas necesidades específicas que no se atendían de forma tradicional por la masculinización sobrevenida de los programas y servicios en adicciones, al contar con una población mayoritariamente masculina”, explica la coordinadora de Programas, Inma Galmés.
Al revisar el perfil de las personas atendidas durante la etapa covid, se constata que la cocaína –bien como sustancia única o asociada a otras sustancias como alcohol, heroína o incluso el juego- representa un tercio de los casos. Las adicciones no tóxicas mantienen su protagonismo como en años previos (26%), amenazando con incrementar su impacto a corto plazo. “Este año ha existido un equilibrio entre las personas atendidas por juego online, principalmente por apuestas deportivas, y las que juegan de forma presencial, en la mayoría de los casos a máquinas tragaperras”, detalla Julio Abad, psicólogo del centro de día de Patim. “Las limitaciones impuestas sobre la publicidad en el juego y la nueva legislación, tanto autonómica como estatal, han teniendo un efecto preventivo notable”, añade.
Por otro lado, reaparecen las personas que acuden a tratamiento por consumo de heroína, tanto como sustancia única que genera su adicción como asociada a la cocaína. “Hace tres años su presencia en un recurso ambulatorio era casi testimonial –remarca Ariel de Lucas, responsable del centro de día de Patim en Castellón- pero este año suponen un 8% del total de atenciones”. El alcohol (13%) y el cannabis (11%) completan este retrato de Patim sobre el consumo en tiempos de covid.
Patim ha atendido a 1256 personas y 155 familias a través de 28 programas distintos durante el año pasado. Un 40% de estos programas no han recibido ningún tipo de financiación para su desarrollo, alcanzando una población de 485 personas, lo que supone un 38,61% del total de atenciones. Fundada en 1985, esta organización no lucrativa, ofrece sus servicios a personas con adicciones –tóxicas y no tóxicas- VIH, familias, personas desempleadas (jóvenes y parados de larga duración) así como agresores, personas reclusas y población general. Por áreas, en integración laboral se atendieron 253 personas, se ofreció asesoramiento a 206 y en las distintas acciones de prevención participaron 465 personas. A pesar de las dificultades marcadas por el covid, se ha aumentado un 11% la atención a familias y sólo se ha reducido un 16% la atención. “Empujados por la pandemia, al ser un servicio esencial, hemos tenido que dar un paso adelante muy importante en el tratamiento online, que en muchos casos ha supuesto una nueva herramienta que ha venido para quedarse”, concluye Galmés.
El Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas –Joan Villalbí- que ha participado de forma ‘online’ a este acto, destacó la “voluntad de excelencia en la gestión extraordinaria de Patim”. Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, ha señalado a Patim como “un grupo de referencia no sólo en el ámbito de la Comunidad Valenciana sino también estatal, un ejemplo a seguir en justicia social (…) capaz de llegar donde muchas veces la administración no alcanza y cuyos datos permiten descubrir caminos a seguir para tomar decisiones importantes a nivel político”.
Tres personas muy vinculadas con la organización han recibido durante este acto institucional la insignia de plata de Patim: Carolina de Mingo, Julio Abad y Marian García. Mañana, Naciones Unidas celebra el día internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.