Patim ha despedido el año con la representación de Lisístrata. Las familias de las personas en tratamiento han podido disfrutar de la puesta en escena de una adaptación de esta comedia griega escrita por Aristófanes en la que se relata la revolucionaria idea de un grupo de mujeres que quieren poner fin a la guerra. Durante los dos últimos meses, pacientes y equipo profesional han invertido horas en los ensayos, vestuario y coreografía. Más de 200 personas han podido disfrutar de esta puesta en escena en el Casal Jove del Grao.
La representación ha supuesto un desafío para todo el grupo de teatro porque era la primera vez que se subían a un escenario. “No es fácil enfrentarse a esta obra pero hemos conseguido superarnos y demostrar que somos capaces de hacer cosas que al principio nos parecen imposibles”, comenta el Embajador Espartano. "Me siento muy satisfecha de lo que hemos logrado entre todos y de que mi familia haya podido disfrutar de esta obra", añade Cleónice. "Mi abuela ha acabado llorando, ha sido muy emocionante, ahora tenemos que disfrutar de lo que hemos logrado", concluye Corifeo. Tras una hora de representación, una sonora ovación acompañó a los actores y actrices sobre el escenario.
Lisístrata fue representada por primera vez en el año 411 a.C. y se la considera un símbolo en favor de la paz y también uno de los primeros intentos de empoderar a la mujer para conseguir una sociedad igualitaria.
Patim ha querido realizar este acto de forma privada para facilitar el encuentro entre familiares, equipo profesional y las personas atendidas en los diferentes servicios. Tan sólo se ha invitado a la asociación Aula Debate para recordar los primeros pasos de la entidad en el Grao, de la mano de Josefina López Sanmartín.