La edad de inicio en el consumo de sustancias se mantiene como una de las principales preocupaciones de Patim por la precocidad de algunos casos. Un 19% de las personas atendidas en tratamiento en la comunidad terapéutica Los Granados reconoce que la primera vez que probaron las drogas tenían entre 11 y 14 años. Y un 69% lo hizo antes de cumplir la mayoría de edad, tal y como muestra la Memoria de Patim 2017 que se ha presentado hoy en la Llotja de Cànem de Castellón. Un acto enmarcado dentro de la celebración del Día Internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
El presidente de Patim, Francisco López y Segarra, ha matizado que, a lo largo del último año, el 6% de quienes han acudido a los diferentes recursos de la entidad son menores de edad, que demandan atención por consumo de cannabis y en la mitad de los casos habían dejado de estudiar. “Resulta inquietante que exista un grupo de niños y adolescentes que reconocen haberse iniciado tan pronto en las sustancias tóxicas y que ya tienen problemas de abuso, eso nos hace replantearnos que es necesario revisar cómo estamos haciendo las campañas de prevención y el protagonismo que les damos en su construcción a los jóvenes, que no pueden ser meros sujetos pasivos de la planificación de los adultos sino implicarse en la construcción de acciones 365 días al año”, asegura.
De los 227 casos atendidos en 2017, la cocaína se mantiene como la causa principal por la que se demanda tratamiento en Patim y suma el 28% del total, seguida por las adicciones sin sustancia –que siguen avanzando- y representan ya el 26% y el cannabis que alcanza el 21%. Al detallar estos resultados, la coordinadora de programas de Patim, Inmaculada Galmés, ha querido centrar la mirada en dos datos registrados en el centro terapéutico Los Granados. “No debemos pasar desapercibido, por la repercusión que puede tener en un futuro no muy lejano, que el número de personas en tratamiento por cannabis ya representa el 15% de los casos y por no tóxicas el 10% del total, cuando hace apenas cinco años eran casi una excepción”, afirma. Por recursos, las adicciones no tóxicas son la principal causa de intervención en el centro de día (42%) mientras que en la comunidad terapéutica es la cocaína (37%), según los datos de la Memoria 2017.
Al interpretar los datos desde una perspectiva de género también se aprecian cambios significativos. Existen diferencias notables en cuando a la tipología de consumo. Las mujeres demandan tratamiento por consumo de cocaína, alcohol y adicción a las compras o al bingo. Mientras que los hombres, acuden por problemas derivados del juego (máquinas tipo B o abuso en el consumo de cannabis y cocaína. “El número de mujeres se ha incrementado un 8% hasta representar el 14% del total de casos y suelen ser más mayores que los hombres, entre 6 y 10 años, una diferencia de edad que es más acusada en las adicciones sin sustancia”, aclara la coordinadora de Programas.
El 12% de las personas atendidas en el centro residencial los Granados tiene diagnosticado un trastorno mental asociado al consumo de drogas (patología dual). Sin embargo, existen muchos otros casos en los que la ausencia de un periodo largo de abstinencia impide que tengan un diagnóstico médico.
Durante el acto de presentación de resultados se han hecho públicos también tres balances distintos para mostrar el impacto del trabajo realizado por Patim desde el punto de vista de la economía social. Raúl Contreras, responsable de Innovación y Economía Solidaria de la Fundación las Naves, ha destacado el valor social de una organización como Patim y ha insistido en que “la economía tiene tres partes: una social, otra mediomabiental y la financiera, que se deben reconocer por igual, no sólo ceñirnos a la última de ellas”. Contreras, emprendedor social de Ashoka y confundador de Nittúa, también afirmó que “la medición de resultados y las auditorías, son herramientas muy útiles para ser más eficientes, y generar retorno de ese valor social que genera nuestra actividad” .
Por lo que respecta al Servicio de Empleo de Patim, durante 2017 logró la inserción laboral de 24 personas (11 hombres y 13 mujeres) de las 330 que fueron atendidas a través de los diferentes programas gestionados en año pasado. Los principales destinos fueron el Sector servicios, que acogió el 40% de las incorporaciones, seguido por la Agricultura con el 20%.
Patim es una organización no gubernamental fundada en 1985 que está especializada en el tratamiento de adicciones (tóxicas y no tóxicas), la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión y en los últimos años ha abierto su intervención a otros comportamientos (violencia de género). Cuenta con varios centros en Castellón y Valencia y también realiza programas en los dos centros penitenciarios de Castellón. En 2017 atendió a 108 familias, a 59 personas con VIH y ha puesto en marcha una vivienda de apoyo al tratamiento de mujeres.
La Fundación Patim también ha instalado una mesa informativa en la estación de trenes de Castellón para conmemorar, junto con la Plataforma del Voluntariat de la Comunitat Valenciana, el Día Internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
Enlace a la Memoria Patim 2017
La invisibilidad de las mujeres con adicciones. UNAD