Cocaína, ludopatía y cannabis son las causas principales por las que 294 personas fueron atendidas en Patim durante 2016, según los datos recogidos en la memoria de resultados de Patim que se ha presentado hoy. La cocaína suma el 34% de casos -sola o combinada con alcohol y heroína-, las adicciones sin sustancia (ludopatía) suponen el 22% del total de casos atendidos, seguidas por el cannabis (20,5%), mientras que la heroína aparece siempre asociada al consumo de cocaína (9%). “No hay cambios significativos pero cada vez se consolida con mayor fuerza la tendencia de que las adicciones sin sustancia van a ser las auténticas protagonistas de una nueva etapa, como en su día lo fueron la cocaína, la heroína o el cannabis”, advierte la coordinadora de programas de Patim, Inma Galmés. En 2016 se atendieron 1078 personas a través de los diferentes programas y servicios de Patim.
El número de pacientes con problemas de juego se afianza como una de las principales causas por las que acuden a Patim. Y si atendemos a la tipología de casos, en la demanda de tratamiento sigue predominando el juego en máquinas tipo B (42%) pero cada año se acortan las distancias con las apuestas (21%), máquinas y apuestas (21%), máquinas y ruleta (5%) y ruleta (11%). “Los jóvenes representan uno de los principales grupos de riesgo porque tienen a su alcance múltiples canales para poder acceder a un mundo donde es muy fácil perderse, reciben continuamente estímulos a través de una publicidad excesivamente agresiva donde se minimizan los riesgos y en el que la respuesta rápida de muchos juegos multiplica la capacidad adictiva”, argumenta el presidente de Patim, Francisco López y Segarra.
Aumenta de forma significa el número de personas que acuden al centro de día –servicio ambulatorio- y se encuentran activas laboralmente (43%), casi 20 puntos más que el año anterior, descendiendo los porcentajes de estudiantes y parados, así como subpensionistas y pacientes con baja médica. El estado civil también se ve afectado por cambios notables en este servicio. Por un lado descienden las personas solteras 23 puntos (55%) y volvemos a datos similares de 2010/2011. Por otro lado se duplican los porcentajes de casado/a, en pareja (39%) y divorciado/a, separado/a (9%) con respecto a los años 2014 y 2015.
En la comunidad terapéutica Los Granados –centro residencial- se mantienen unos datos similares al centro de día, aunque los casos de alcohol se sitúan en segundo lugar –y representan el 19% del total, solo superados por la cocaína (42%) y por delante de las adicciones sin sustancia (12%). Respecto a la edad, en la comunidad el 35% de los pacientes son mayores de 42 años. Un dato significativo si tenemos en cuenta que seis de cada diez superan los 34 años y que un 20% de los casos comenzaron a consumir a partir de los 19 años
Por otro lado, el 20% de los pacientes del centro residencial tiene diagnosticado un trastorno mental asociado al consumo de drogas (patología dual) en el centro residencial. No obstante, existen muchos otros casos en los que la ausencia de un periodo largo de abstinencia impide que tengan un diagnóstico médico.
El perfil general de las personas atendidas en Patim es el de un hombre soltero, de 33 años, de nacionalidad española, con trabajo, que ha completado los estudios de graduado escolar o equivalentes y cuya demanda de tratamiento es la cocaína. No obstante, la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana ha tenido una influencia directa en el perfil de paciente. Ya que solo pueden tramitarse las sanciones administrativas los menores de 18 años, lo que ha supuesto un descenso del 72% del número de casos atendidos por cannabis en el último año.
La coordinadora de programas de Patim ha explicado también que en prevención se ofreció un servicio a 307 personas –centros educativos y formación interna y externa-, el área de asesoramiento atendió a 239 personas y 138 se beneficiaron de los programas y servicios del área de inserción laboral.
Entre las transformaciones más significativas que ha experimentado la entidad en los últimos años, el presidente de Patim ha destacado el cambio en el modelo de financiación que cada día es “menos dependiente de la administración” ya que este año representa un 55% procede de fondos propios. “Ya no somos una organización tan dependiente de la administración, somos una entidad lucrativa socialmente”, explica. De los 24 programas ejecutados, un 54% están respaldados económicamente por fondos propios y el 45% restante por distintas administraciones.
En línea con estas declaraciones, se sitúa en estudio elaborado el grupo de investigación Dimensión social de las finanzas, la contabilidad y la economía (FACES) de la UJI, que durante varios meses han analizado el trabajo de la comunidad terapéutica de Patim para medir los resultados y el retorno social de toda la inversión económica y personal de este centro sociosanitario de Patim. Iluminada Fuertes, profesora de la UJI e integrante de este grupo, ha destacado que por cada euro que recibe la comunidad “devuelve a la sociedad casi cinco”.
La presidenta de Honor de Patim, Carmen Peris, ha hecho especial hincapié en que Patim ha logrado resistir una crisis económica y de valores. “Hoy seguimos adelante –afirma- pero solos no podemos, somos un servicio público y debemos dar lo que debemos recibir de las administraciones, necesitamos ese apoyo, aunque multiplicando su rentabilidad social”.
Al analizar la última etapa de Patim, López y Segarra ha destacado el papel del voluntariado para hacer frente a la crisis. “Cinco años es mucho para resistir, para sobrevivir. Cansa, envejece pero a la par te da ese tesón cada mañana que la hace única y diversa. Han sido años de otoño en busca de una primavera, años de vientos y mareas, de dolor y desencanto”, concluye.
Enlace a la memoria en pdf –> memoria patim2016