Más de 250 organizaciones no gubernamentales de toda Europa han presentado una visión alternativa para una Europa más democrática, justa y sostenible.[1] Las organizaciones que impulsan esta iniciativa representan una multitud de temas de interés público, incluidos los derechos laborales, la cultura, el desarrollo, el medio ambiente, la salud, los derechos de la mujer, la juventud y los grupos contra la discriminación.

La cumbre de los líderes de la UE de esta semana aborda los temas clave para el futuro de Europa, en una agenda que incluye la migración, la seguridad, el empleo y el Brexit. Esta semana también marca el primer aniversario de la votación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea (23 de junio), hecho que ha impulsado las preguntas sobre el futuro de Europa en la agenda política.

La visión describe un futuro para Europa en el que "la sostenibilidad se sitúe firmemente en el centro del proyecto europeo", y en el que la UE se centre en "la democracia y la participación, la justicia social y ambiental, la solidaridad y la sostenibilidad, el respeto del Estado de derecho y los derechos humanos. Tanto en Europa como en todo el mundo".

Las organizaciones presentan este escenario para el futuro como una alternativa a las propuestas del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre cinco escenarios para el "Futuro de Europa" que se están consultando con los Estados miembros con las primeras conclusiones al final del año.

Leida Rijnhout, en representación de SDG Watch Europa y Amigos de la Tierra Europa, dijo: "Los cinco escenarios para el futuro de Europa presentados por el presidente Juncker son muy decepcionantes y tienen poca conexión con los desafíos que enfrenta la Unión Europea. Por el contrario, necesitamos una visión audaz - un sexto escenario alternativo - que sitúe el bienestar social y ambiental en el centro. La implementación de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 debería ser absolutamente clave para un futuro que sirva a la gente y al planeta, no a los intereses creados".

El Secretario General de la FSESP (Unión Europea de Servicios Públicos), Jan Willem Goudriaan, afirmó: "Los servicios públicos y el trabajo decente son componentes clave para una Europa más justa, más cohesionada y sostenible. Todos se benefician de la inversión, por ejemplo, en servicios públicos de salud, servicios sociales, educación y medio ambiente de alta calidad. En lugar de liberalizar los servicios públicos en beneficio de unos pocos, Europa debería desarrollar una estrategia proactiva para reforzar la inversión pública y la responsabilidad democrática en la prestación de servicios públicos de calidad para todos".

Petr Hlobil, Director de CEE Bankwatch Network, añadió: "Hay una crisis de imaginación en Bruselas. La reforma del Presupuesto de la UE es parte de la clave para desbloquear una nueva visión progresista e inspiradora para Europa. Innovar en la forma en que implicamos a la ciudadanía y a la sociedad civil en el gasto de la UE, para construir futuros sostenibles y florecientes, y diseñar las finanzas de la UE para crear sociedades más igualitarias, a través de esta gran transición hacia el bienestar sostenible".

Finalmente, Nina Renshaw, Secretaria General de la Alianza Europea de Salud Pública, dijo: "Hoy todos vivimos una vida más saludable gracias a la UE. Pero es sólo a través de su acción continua que podemos abordar los desafíos sanitarios transfronterizos, como la resistencia antimicrobiana, y asegurarnos de que tenemos una población saludable, para desplegar todo el potencial de las políticas sociales y económicas. El 70% de la población europea quiere que la UE haga más en salud, pero estas voces no se escuchan. El debate sobre el futuro de Europa es una oportunidad ineludible para centrar todas las políticas en conseguir una mejor salud pública, para garantizar una mayor protección a pacientes y consumidores, y un mejor acceso a la asistencia sanitaria, lo cual hará una gran diferencia para todos y todas”.