Patim ha conmemorado la celebración del Día Mundial del sida con el reparto de lazos rojos en las calles del centro de Castellón y ha recordado la importancia que tiene la prueba de detección rápida del VIH para el control de esta enfermedad. La mayor preocupación se centra en que casi la mitad de los nuevos casos detectados en los últimos años presentaron un diagnóstico tardío. Esta prueba puede realizarse de forma gratuita y anónima en los Centros de Prevención e Información del Sida de la Conselleria de Sanidad y basta con una pequeña muestra de saliva o de sangre para obtener los resultados en un corto espacio de tiempo.
Unas 50 personas han sido atendidas durante el último año en Patim, a través de dos programas específicos. El primero encaminado a la prevención e intervención del VIH en personas usuarias de drogas y sus parejas y el segundo de apoyo a pacientes y familias con personas afectadas por VIH/SIDA, financiado por el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad.
El presidente de esta organización ha lamentado que en los últimos años se ha reducido en un 90% la inversión del gobierno en políticas de salud pública en VIH/sida, según los datos del Grupo Europeo de Tratamiento del VIH/SIDA (EATG). Además, ha insistido en que también se ha limitado la participación de la sociedad civil en la elaboración de las políticas de atención y prevención. Francisco López y Segarra también ha reiterado su rechazo a las barreras que durante años se han impuesto para limitar el acceso al sistema sanitario a personas en situación irregular o a no asegurados.
Al abordar la evolución del número de casos en España respecto al de otros países de la Unión Europea, López y Segarra, ha explicado que pese a que los últimos datos reflejan un descenso marginal “si se observa la tasa de infección por cada 100.000 habitantes se observa que estamos en el sexto lugar, de treinta países, en cuanto a la tasa de infecciones”. El registro de nuevas infecciones por VIH en España, detalla que más del 80% son hombres, con una media de edad en torno a los 36 años. La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres es la más frecuente (51%), según varios estudios; seguida de la heterosexual (31%) y la que se produce entre personas que utilizan drogas inyectadas (5%), añade.
La disminución del número de casos también puede interpretarse, según el presidente de Patim, a que algunas poblaciones en riesgo han tenido serias dificultades a la prueba del VIH debido, en gran medida, a “la ausencia de campañas de sensibilización y a la desaparición de las organizaciones que ejercían de nexo de dichas poblaciones con el sistema sanitario”.
A lo largo de la jornada dedicada a dar visibilidad a las personas que sufren esta infección y en la que la comunidad internacional se une para generar conciencia social en relación a la prevención y el tratamiento del VIH, desde Patim se recuerda que uno de los colectivos con menor protagonismo cuando se habla de esta enfermedad son las personas privadas de libertad. En España la prevalencia del VIH dentro de prisión se mantiene estable en torno al 6% desde el año 2009, como demuestran diversos informes de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación. Un espacio donde, en opinión del Grupo Europeo (EATG) “las cifras pueden empeorar en los próximos años”, entre otras razones, por la eliminación de las transferencias a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por parte del Ministerio de Sanidad para el desarrollo de acciones de prevención del VIH/sida.