La Asociación Española de Fundaciones (AEF) acaba de presentar el estudio “El Sector Fundacional en España: atributos fundamentales (2008-2009)” en el que se ofrece una visión del sector fundacional en España en los últimos años, mostrando cuál es su situación, su peso e importancia en el ámbito económico y social.
Uno de los principales datos que pone de manifiesto este trabajo descriptivo es que la ocupación en el sector fundacional ha seguido registrando tasas de crecimiento positivas durante los últimos años. Mientras que el empleo del conjunto de la economía española ha ido contrayéndose en el periodo 2008-2011, entre las fundaciones se ha incrementado en un 4,17%, 1,113% y 1.04%, respectivamente, durante los mismos años. No obstante, tomando como referencia la información de la primera mitad del año 2012, “parece detectarse una ruptura en esta tendencia alcista (…) que comenzaría a registrar caídas en el total de ocupados durante 2012”, advierten los autores.
En cuanto al empleo directo generado por las fundaciones, la Comunidad Valenciana se situaría en cuarto lugar, respecto al conjunto de autonomías, con unas 14.116 personas trabajando en 2009, en este sector. Cataluña (73.591 personas), Madrid (32.040) y Andalucía (17.068) encabezan las tres primeras plazas. En este análisis se han utilizado los datos facilitados por el censo de 13.731 fundaciones activas en 2009.
Tomando como referencia las áreas de actividad de las fundaciones, el 38,98% se dedican a cultura y recreo, el 21,28% a educación e investigación, un 10,15% al medio ambiente y el 9,16% a los servicios sociales. Patim, que forma parte de la Asociación Española de Fundaciones, estaría integrada en este último grupo. “El Tercer Sector es joven porque si exceptuamos a las grandes entidades que sobrevivieron en época del franquismo alimentándose con un modelo de beneficencia, las organizaciones más mayores apenas tienen 35 años y nacieron con Pactos de la Mocloa”, aclara el presidente de Patim, Francisco López y Segarra.
Al centrar la mirada en los colectivos beneficiarios, las personas en riesgo de exclusión representan el 15,10% del total –el segundo gran grupo- únicamente superado por los estudiantes, que suman el 19,26%. “Somos entidades sociales que a través de nuestro trabajo reciente hemos dado servicio a casi tres millones de personas”, asegura López y Segarra.
Patim participa en distintas comisiones de trabajo dentro de la AEF, entre ellas las de coordinación, exclusión y emprendedurismo. “Nuestro sector es muy diferente del resto de Europa –explica su presidente- y aunque es cierto que tenemos que mirar más allá de nuestras fronteras cuando hablamos de ciudadanía no todo nos puede servir”.
“El Sector Fundacional en España. Atributos fundamentales (2008-2009)” ha sido elaborado por Miguel Ángel Galindo, Juan José Rubio y Simón Sosvilla con el objetivo de examinar la estructura, características e impacto macroeconómico y social del subsector fundacional en España como elemento clave del sector de entidades no lucrativa. Este estudio, el segundo realizado por el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF) acaba de ser presentado en la Universitat de Valencia, con la presencia del vicerrector Antonio Armiño.