Unas 150 personas en diversas situaciones de vulnerabilidad social se han reunido en Santander para plantear propuestas que sean capaces de impulsar soluciones ante el desempleo. El 7º Encuentro de Participación organizado por EAPN España ha dejado sobre la mesa algunas iniciativas para hacer frente a la crisis, como la reforma del INEM, la regularización de la economía sumergida o recuperar el valor de la experiencia.

Representantes de 17 comunidades autónomas han participado en este foro financiado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad e Infojobs. Se ha trabajado con una metodología que ha buscado la participación activa en torno a cuatro grandes temáticas: formación y capacitación; mejora del mercado laboral; apoyo al empleo y, por último, mujeres, jóvenes e inmigrantes. Un representante de Patim ha formado parte de la delegación de la Comunidad Valenciana.

Entre las conclusiones alcanzadas al cabo de tres días de talleres y mesas redondas, destaca la reforma del INEM. Una propuesta que hace hincapié en la necesidad de mejorar la coordinación entre las instituciones –especialmente los ministerios de Trabajo y Educación- y se evite la competencia con entes locales, sindicatos, entidades y corporaciones empresariales. En la misma línea, se plantea también lograr que exista un mercado unificado de trabajo, en todas las comunidades autónomas, para que puedan aumentar las opciones de encontrar trabajo y se recupere el valor que aporta la experiencia laboral.

A lo largo del encuentro se ha puesto de manifiesto que el desempleo no afecta solo a la persona desempleada sino también a todo su entorno. De ahí que consideren una prioridad regularizar la economía sumergida. “Si tu ves que la gente está cobrando en B y que el empresario se aprovecha y la administración lo permite, eso desalienta”, aseguran. En respuesta a esta situación, proponen la vía de la denuncia a través del Tercer Sector y los sindicatos.

La impermeabilidad del sector empresarial ante la contratación de personas que pertenecen a colectivos considerados en riesgo de exclusión, la falta de promoción de empleo con apoyo entre las pequeñas y medianas empresas –el 99% del tejido empresarial en España-, la falta de financiación para el emprendedor social o las barreras sociales, culturales y físicas son algunas de las causas que, según el Encuentro de Participación, favorecen que se mantengan los desequilibrios actuales. Y, además, son la base sobre la que se levantan argumentos como “a la familia, muchas veces le interesa más que cobre la pensión, a que vaya a trabajar, porque al final va a cobrar igual”.